
El abrir los ojos por la mañana y buscar el teléfono inteligente inmediatamente después se ha convertido en una costumbre para la población mundial, que revisa sus dispositivos más de 80.000 millones de veces al día.
Esto quiere decir que, a lo largo de 24 horas, cada persona dueña de unsmartphone, lo usa en promedio unas 40 veces.
Así lo señala el informe de Tendencias Globales de Consumidores de Dispositivos Móviles, efectuado por la firma Deloitte en seis continentes, 31 países y basado en una encuesta aplicada a 49.500 personas.
Hallazgos. El estudio revela que el 93% de los dueños de smartphonesen los mercados emergentes (países en vías de desarrollo), utilizan su teléfono en la hora posterior a levantarse o incluso solo minutos después de abrir los ojos. Mientras, en las naciones desarrolladas, la cifra es de 73%.
Gilles Maury, gerente de Consultoría, Medios y Telecomunicaciones de Deloitte, explicó que ahora, los teléfonos “nos dicen cómo nos comportamos. Esto va de la mano de una nueva forma que tienen los seres humanos de acceder a más información, aunque ese acceso es más fragmentado”.
Antes, era complicado para las personas conseguir datos y, para hacerlo, debían invertir más tiempo. Ahora, según Maury, “hay un sinfín de fuentes de información. Eso hace que de alguna manera, la facilidad de uso del smartphone lo transforme en una extensión del cerebro”.
Actividades. ¿Pero qué hace la gente al mirar tantas veces su teléfono? Los usuarios principalmente se dedican a revisar mensajes de texto (SMS) y mensajería instantánea (IM), a través de la cual se pueden compartir fotos, videos y audios, además de comunicación escrita.
Con respecto al valor que tienen los mensajes de texto, Maury apuntó que son muy fáciles de enviar de forma discreta. “Uno puede estar haciendo otras cosas, sin afectar el tono de la actividad en la que se participa”, aseguró.

Los usuarios de mercados emergentes y desarrollados coinciden en el envío de mensajes de texto, como el uso más popular. No así en otras actividades relacionadas con estos aparatos.
Si, para los primeros, el acceso a redes sociales es la segunda acción más importante (22%), en los países desarrollados ese lugar lo ocupa el correo electrónico (11%).
El estudio de Deloitte también revela que son los habitantes de países en vías de desarrollo quienes parecen estar dando una mayor cabida en sus vidas a los dispositivos móviles. Prueba de ello es que el 95% de los consumidores de esas naciones usan sus teléfonos mientras trabajan.
Además, el 93% también los incorpora en sus rutinas de compras, tiempo de esparcimiento con la familia y amigos.
Por su parte, un 91% lo hace cuando realiza actividades como ver la televisión.
En los mercados desarrollados, el porcentaje cambia: 89% usa el celular mientras labora, 86% mientras compra y 80% mientras ve televisión.
Análisis. La investigación de Deloitte se enfoca en medir los hábitos de los dueños de smartphones ; sin embargo, surge aún la pregunta: ¿por qué los celulares han adquirido tanto protagonismo en la vida cotidiana?
“La respuesta nadie la tiene. Lo sorprendente de estos fenómenos es que ni siquiera los que crearon estas tecnologías habían anticipado todo esto. Ellos desarrollaron herramientas para facilitar ciertos usos o tareas”, apuntó Maury, de Deloitte.
Además, “en la medida en que las interfases sean cada vez más naturales, por más cómodo y práctico que sea un celular, sigue siendo un dispositivo que ocupa espacio en la mano. Es posible que luego tengamos otros aparatos más livianos, que se integren más fácilmente al día a día (dispositivos en el cuerpo humano, por ejemplo)”, sostuvo Maury.