El 09 de julio de 1997, un terremoto de magnitud 6,9 afectó el pueblo de Cariaco, estado Sucre. El movimiento telúrico ocurrió a las 3:23 de la tarde, a una profundidad de 9,4 km. Este sismo causó daños graves en algunas localidades del estado oriental y las mayores afectaciones se evidenciaron en las poblaciones de Cariaco y Cumaná. El sismo fue sentido en gran parte de Venezuela y Trinidad y Tobago.
El sismo, que ocasionó la muerte de más de 70 personas, fue originado por una ruptura que se produjo en el segmento de la Falla de El Pilar.
El Terremoto de Cariaco causó el derrumbe total o parcial de algunas edificaciones como las “Residencias Miramar” en Cumaná, así como el liceo “Raimundo Martínez Centeno” y la escuela “Valentín Valiente”, en Cariaco.
La energía liberada por el terremoto fue tan intensa que los sismógrafos se saturaron. Ese día ocurrieron seis réplicas del sismo, de las cuales la última no fue percibida por ninguno de los habitantes, pero si fue registrada por los sismógrafos de Funvisis.
La Red Sismológica Nacional está diseñada para detectar cualquier sismo, incluso los que las personas no sienten, pero los sismos ocurren y hay que cuantificarlos, se llevan estadísticas para elaborar un catálogo de todas sus ocurrencias.
Venezuela se encuentra ubicada en la separación de dos placas, la Placa del Caribe y la Placa de América del Sur. Estas placas se han venido moviendo en un promedio de un centímetro anual, y en sus bordes se encuentran tres de las fallas geológicas más importantes del país, Boconó, San Sebastián y El Pilar. La más grande es la de Boconó, la cual comienza en Cúcuta y termina en Golfo Triste.