
Un ataque paramilitar a efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en la frontera colombo-venezolana, fue el punto de quiebre.
La zona limítrofe, una de las más movidas del mundo, estaba ya señalada por ser escenario para el contrabando de extracción, primero de gasolina, y luego de productos de la cesta básica y hasta de la moneda oficial venezolana hacia Colombia.
El mismo día del atentado, 19 de agosto de 2015, el presidente Nicolás Maduro ordenó el cierre de la frontera por 72 horas, y luego declaró un estado de excepción en los municipios fronterizos del Táchira, que se extendió a regiones limítrofes del Zulia y Apure. Los decretos y sus extensiones vencieron en diciembre, solo continúa en vigencia el cierre de frontera.
Estos antecedentes marcaron la reunión que sostuvieron hace un año en Quito los presidentes de ambas naciones, Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos, con la mediación de sus homólogos de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Ecuador, Rafael Correa.
Del encuentro se desprendió una agenda orientada a la normalización de la frontera. Además, el compromiso de trabajar en la “coexistencia de los modelos políticos, económicos y sociales” de cada país.
ÚN consultó al respecto al ex embajador de Venezuela en Colombia, Pável Rondón, quien refirió que luego del encuentro ambos mandatarios se han visto en dos ocasiones.
En la última conversación, en Puerto Ordaz (Bol), los jefes de Estado anunciaron decisiones importantes para normalizar el paso fronterizo “de manera gradual y controlada”.
Rondón señaló que se han dado pasos importantes para regularizar la frontera. Destacó que “ha habido un nuevo ambiente en las relaciones binacionales y se redujeron los discursos xenófobos de ambas partes”.
En el camino para la normalización de la zona en lo concreto, esta semana se efectuó una rueda binacional de negocios en San Cristóbal y el viernes el gobernador del Táchira, José Vielma Mora, ratificó el reinicio del paso de carga comercial por el punto limítrofe. “Seguridad garantizada para transporte de carga internacional”, escribió el mandatario regional en su cuenta en Twitter.
El ex embajador Rondón agregó otros elementos positivos: la reactivación de un programa de colocación de bombas de gasolina en el lado colombiano y la adopción de un documento de identificación para los habitantes de la frontera, a fin de definir la “ciudadanía fronteriza”.
Datos previos. En 2004, el presidente Álvaro Uribe acusó a su par venezolano Hugo Chávez de prestar ayuda y ocultar a guerrilleros. En diciembre es capturado el jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Rodrigo Granda, por un comando colombiano que ingresó sin permiso a nuestro territorio. Entonces Chávez y Uribe retiran a sus respectivos embajadores.
El año siguiente, en 2005, Chávez anuncia la ruptura de relaciones comerciales con Colombia. Alega la violación de nuestra soberanía y acuerdos internacionales.
En 2008 es abatido el líder guerrillero Raúl Reyes. Venezuela retira su personal diplomático de la embajada en Colombia. Chávez moviliza tanques militares y 10 batallones a la frontera venezolano-colombiana. Las relaciones, a pesar de la gravedad del asunto, se reactivan en junio.
En 2009, Uribe pacta con EEUU la instalación de siete bases militares. Chávez congela las relaciones comerciales; en 2010 el nuevo presidente de Colombia, Santos, normaliza relaciones con Chávez, y se reúnen en Santa Marta.