
El abogado constitucionalista y corredactor de la Carta Magna, Hermann Escarrá manifestó que “el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) es el custodio de la Constitución, del Estado constitucional de derecho y, en consecuencia, de las libertades fundamentales y de los derechos humanos”.
Escarrá señaló que bajo esa premisa los países, incluso los presidencialistas, están subordinados al Poder Judicial, por lo que el jefe de Estado debe acatar las órdenes que de allí se emanen, dijo durante una entrevista en Telesur.
Afirmó que bajo esa premisa los países, incluso los presidencialistas, están subordinados al Poder Judicial, por lo que el jefe de Estado debe acatar las órdenes que de allí se emanen.
Mencionó que en el caso de las atribuciones de la Sala Constitución del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) la Constitución Bolivariana es muy clara.
Recordó que en el artículo 336 del texto fundamental se consagra la omisión legislativa, y en el que caso de que se produzca por acciones inconstitucionales del Parlamento, que actualmente se encuentra en desacato y, por ende, sus actos son nulos, “entonces necesariamente debe suplirse a través del Poder Judicial”.