
La medida que anunció el presidente de la República, Nicolás Maduro, de restar tres ceros a la moneda nacional, implica la entrada en circulación del nuevo cono monetario que se identificará como Bolívar Soberano, a partir del próximo 4 de junio, y que tendrá monedas de 0,5 céntimos y un bolívar, así como billetes de Bs 2, 5, 10, 20, 50, 100,200 y 500.
El presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Ramón Lobo, destacó durante una entrevista a VTV, que las nuevas piezas contarán con todos los sistemas y elementos de identidad y seguridad necesarios para evitar que sea falsificado.
“En las próximas horas nos reuniremos con la banca pública y privada para acordar el proceso de adecuación tecnológica, al igual que con la unidades empresariales que funcionan dentro de la economía nacional”, expresó Lobo.
Agregó que hasta el 3 de junio habrá plazo para utilizar o depositar los billetes pertenecientes del actual cono monetario en la banca nacional.
Lobo resaltó la nueva marca de agua con la esfinge de Simón Bolívar y electro tipo del BCV, además mencionó que el Gobierno Nacional cuenta con un plan de trabajo para proteger las nuevas piezas de la extracción.
“Estamos frente un proceso inflacionario que obedece a circunstancias de agresión económica a Venezuela. Por ello tomamos acciones para enfrentar a esos ataques“, manifestó el titular del BCV.
Política efectiva. Las medidas recientemente anunciadas han generado una serie de reacciones por parte de expertos del área económica que discuten las ventajas y desventajas de la misma.
El exsuperintendente de Bancos, Alejandro Cáribas, precisó que la reconversión monetaria “permitirá facilitar las transacciones económicas porque atenderá, en parte importante, el colapso de los medios de pago que genera la falta de efectivo, pero, en general, no ataca la inflación, porque, realmente el BCV no cuenta con retorno suficiente de billetes del actual cono monetario, lo que genera que la banca pública y privada padezca de insuficiencia para las transacciones con los billetes”, afirmó a ÚN.
Sin embargo, el experto en temas bancarios sostuvo que el Gobierno debería implementar una estrategia comunicacional para generar confianza en la sociedad debido a la prontitud de la entrada en vigencia del nuevo cono.
Sobre las transacciones de compra y venta de bienes y servicios con el petro, a partir del 20 de abril, Cáribas sostuvo que “se trata de un proceso recíproco”.
“En lo práctico es positivo, pero debe venir acompañado de una política fiscal y de una política monetaria que sea creíble para la posterior compra de inmuebles”, señaló.
Anclaje de la economía. Por su parte, el economista Tony Boza destacó que “lo que anunció el Presidente fue un anclaje de la economía a valores reales, llevando el intercambio de bienes a valores reales”. “La medida implica movimiento de escala, no un cambio de valores”, resumió Boza.
“La reconversión monetaria era necesaria, porque, por un lado se está haciendo inviable manejar gran cantidad de efectivo y esto genera más control en la banca pública y privada” manifestó. Agregó que será esencial para contrarrestar el contrabando de dinero.

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