
Dos ingredientes universales, asequibles, saludables y muy ricos. Las lentejas y el pollo se convierten aquí en los ingredientes estrella de este plato único que es pura 'comfort food'.
- 400 g de Lentejas castellanas
- 8 Muslos de pollo campero
- 2 cebollas
- 3 de Ajo
- 2 Zanahorias
- 1 de Laurel
- 2 cs de Tomate concentrado
- 1 de Pimentón al gusto
- 10 cs de Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- 1.Poner las lentejas en remojo en agua fría la noche anterior. Al día siguiente, escurrirlas, ponerlas en una cazuela con el laurel, 12 granos de pimienta, 1 cebolla pelada y cortada en cuartos, las zanahorias peladas y troceadas y los dientes de ajo sin pelar. Cubrir de agua, sazonar con una pizca de sal, llevar a ebullición y cocer 30 minutos a fuego medio.
- 2.Pelar y picar la cebolla restante y rehogarla en una sartén con 2 c.s. de aceite. Agregar el tomate concentrado, espolvorear con el pimentón, mezclar y añadirlo a las lentejas.
- 3.Salpimentar los muslos de pollo, dorarlos por todas sus caras en una sartén con el aceite restante, escurrirlos e incorporarlos a la cazuela de las lentejas. Llevar a ebullición y cocer durante 20 min a fuego bajo.
- 4.Repartir los muslitos en los platos y acompañarlos con las lentejas.
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